El titular iba a ser demasiado largo porque hay que hablar de por qué me convienen, o por qué no. Hay que ser justos. Los neumáticos runflat son conocidos, son los neumáticos que no se deforman bruscamente cuando pierden presión de forma repentina.
Los neumáticos runflat no son neumáticos “que no se pinchan”, sino que son neumáticos auto portantes que son capaces de rodar grandes distancias (entre 50 y 250 km) a velocidades elevadas (hasta 80 km/h) con mucha menos presión interna.
Los neumáticos runflat son neumáticos que tienen los flancos y los hombros reforzados, de forma que la estructura se mantiene sin llegar a desllantar, que es una de las principales causas de que nos salgamos de la vía y que perdamos el control absoluto del coche. Con un neumático auto portante, notaremos perfectamente el “reventón”, pero controlaremos el coche porque el neumático seguirá apoyando, aunque sea menos.
¿Cómo funcionan los neumáticos runflat?
Con los flancos reforzados se consigue que los neumáticos runflat no se deformen completamente al perder presión, y por tanto que se mantengan razonablemente fijos a las llantas, de modo que no se desplacen lateralmente y corramos el riesgo de perder el neumático y favorecer un trompo bastante importante. Como dijimos antes, no desllantan fácilmente.
¿Qué significa esto? Que gracias a ese refuerzo exclusivamente en los flancos del neumático seremos capaces de interpretar correctamente los síntomas de un pinchazo (o reventón) a través del sensor de presión (totalmente necesario), que saltará en el salpicadero cuando esta baje, y a través de las sensaciones que se transmiten al volante. Con estas informaciones, para cuando queramos darnos cuenta estaremos rodando a velocidades muy bajas después de controlar el reventón. Ojo, porque tampoco se hacen milagros.
En muchos modelos de coche se incorporan de serie los neumáticos runflat. Esto tiene implicaciones porque un neumático de este tipo necesita una llanta específica, y no una convencional. A la inversa sí que funciona la cosa, es decir, en una llanta preparada para tecnología runflat sí se pueden montar neumáticos convencionales. En nuestro coche de toda la vida, montar runflat implica cambiar las cuatro llantas.
La ventaja: podemos circular “pinchados” sin tener que parar inmediatamente. Es más, podemos hacerlo porque el diseño de este neumático evita un recalentamiento de la banda de rodadura por estar circulando sin presión y a velocidades que son ciertamente elevadas. Dicho calor se “absorbe” en los flancos. Otra ventaja es que los pinchazos se pueden reparar, como en cualquier neumático, salvo que sea en un flanco (como es normal), y los kits anti pinchazos nos ayudan a circular todavía más antes de llevar el neumático a que lo revise un especialista.
Pros y contras de los neumáticos runflat
La gran pregunta es, ¿me convienen? Morrillu en circularseguro.com quiso dar pros y contras hace unos años, y hoy vamos a intentar ponernos al día y ver desde otro punto de vista los pros, y los contras. Para empezar ya hablamos de cómo funcionan y qué suponen para el conductor a la hora de sufrir un percance.
- Pro: te olvidas de la rueda de repuesto y las herramientas para cambiar una rueda pinchada, con lo que podremos ahorrarnos “algo” de combustible porque transportamos menos peso.
- Contra: pesan más y son menos eficientes, por tanto perderemos algo de eficiencia de combustible (gastaremos entre un 1% y un 2% más).
- Pro: si el pinchazo es un reventón y te pilla desprevenido (que es lo normal) tienes más posibilidades de salir indemne que con un neumático convencional.
- Contra: si quieres montarlas en tu coche, posiblemente debas cambiar las llantas
- Pro, o contra, según se mire: si tu coche las monta de serie, debes seguir manteniéndolas en las siguientes reposiciones, porque montar un neumático convencional puede resultar en comportamientos no deseados en el conjunto neumático/suspensiones, por la puesta a punto inicial de estas últimas.
- Contra: son neumáticos más caros que los convencionales de la misma medida.
Ante esto, si nos fijamos en el número de pros y contras, gana claramente el contra. Pero no podemos ser tan simples y debemos introducir otras variables como lo que suponen para nosotros como conductores en cuestión de riesgo contra coste. Las dejo como una lista para que pensemos un poco en ellas, y para eso tenemos los comentarios:
- ¿Cuál es el balance coste/beneficio de tener neumáticos runflat? Veámoslo como probabilidades de tener un accidente de importancia en caso de reventón, con y sin runflat.
- ¿Sabemos cambiar una rueda? ¿Queremos hacerlo? ¿Pagaríamos por no tener que arrodillarnos en el arcén y pelear con el gasto y la suciedad?
- ¿Nos importa tanto el 1% más de consumo de combustible que supone montar estos neumáticos?
- ¿Estamos seguros de que sabemos y podemos controlar un reventón?
Ahora dime, ¿te conviene, o no, montar neumáticos runflat?
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